Enrique Iglesias se transformó en uno de los músicos más prolíficos de España: ya tiene más de 70 millones de producciones musicales vendidas, entre discos y sencillos digitales, y atraviesa un presente extraordinario. En el marco de su cumpleaños número 48, festejará nuevamente con su pareja Anna Kournikova: son protagonistas de un romance que lleva más de dos décadas de vigencia y se muestran más enamorados que nunca.

El intérprete, que nació el 8 de mayo de 1975 en Madrid, conoció a la tenista rusa cuando su carrera estaba en auge: el hijo de Julio Iglesias ya había logrado convertir en furor singles de la talla de “Experiencia religiosa” y “Por amarte” e incluso había conquistado un premio Grammy en 1997 como mejor intérprete de pop latino. En ese momento, ninguno de los dos esperaba encontrar el amor.

La modelo y deportista formada en los Estados Unidos había logrado descollar en la misma academia en la que surgieron Mónica Seles y Andre Agassi. En 2001, cuando ocupaba los primeros puestos del ranking a nivel profesional, fue sorprendida pro el cantante que la citó para formar parte de un videoclip.

El tema “Escape”, que también resonó como uno de los grandes hits de Enrique Iglesias, fue clave para que ambos sintieran el primer chispazo: la química surgió casi de inmediato y no fue hasta la gala de los MTV Awards, un año después, que confirmaron su noviazgo en público. A esas alturas, ya casi nadie dudaba del vínculo que los unía y que mantenían tras bambalinas

Las cámaras de la organización del evento, que se llevó a cabo en Nueva York, así como también de la prensa especializada, los captaron muy acaramelados y a los besos, con sus estilos contrapuestos. El cantante siempre fue uno de los referentes de un estilo más urbano, mientras que Kournikova representaba el glamour puro en un mundo ligado a las altas esferas.